Comercialización bebidas espirituosas 2016
Desde el inicio de la crisis el sector ha sufrido una caída acumulada de más de un 40%.
Con los últimos incrementos (del 10% en junio de 2013 y del 5% en diciembre de 2016) de los impuestos especiales aplicables a las bebidas espirituosas, se ha distorsionado el mercado (aumenta el consumo de cerveza en detrimento del de bebidas espirituosas) y ha aumentado más si cabe el escaso grado de armonización existente en relación con la fiscalidad de bebidas alcohólicas en España.
El año 2016 ha sido el segundo año con un resultado positivo desde el inicio de la crisis, con un incremento de la comercialización de bebidas espirituosas del 4% respecto a 2015.
En España se han comercializado durante 2016 unos 214 millones de litros de bebidas espirituosas. Así, podemos ver que, aunque de una manera muy incipiente se ha producido un punto de inflexión en la tendencia que esperemos que continúe a lo largo de 2017.

Si analizamos el volumen de comercialización por categorías de bebidas espirituosas en 2016 vemos que el whisky, con un 27% (un 1,9% más que en 2015), es la categoría que registra el mayor volumen de comercialización.
- El gin alcanza el 22% del total de comercialización de bebidas espirituosas, experimentando un notable aumento en la producción nacional cercado al 10%.
- El ron supone un 16% de las bebidas espirituosas comercializadas en España, un 2,3% menos que en 2015.
- El brandy representa el 9% del total (un 1,9% más que en 2015), siendo además la bebida espirituosa más exportada de España.
- Los licores representan un 13% del total de bebidas espirituosas (un 3,9% más que en 2015) comercializadas en España.
- El vodka supone un 5% de la cuota total de mercado, lo que supone un 0,6% menos que en 2015.
Finalmente, cabe destacar que más del 50% de la comercialización de bebidas espirituosas en España tiene su origen en la producción nacional, de acuerdo con los últimos datos publicados por el Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales de la Agencia Tributaria.
En España se realiza un consumo social de las bebidas espirituosas, fundamentalmente ligado a la hostelería. Es lo que se denomina “Patrón de Consumo Mediterráneo”, una especie de seguro capaz de garantizar la moderación y la responsabilidad a la hora de beber. Este patrón, en contraposición con el modelo de países del norte de Europa, ha dotado a España de uno de los modelos de consumo más responsables de la Unión Europea. Así, según datos del Ministerio de Sanidad, el 95,5% de los consumidores nacionales realizan un consumo de bebidas alcohólicas moderado y responsable (Fuente: Encuesta EDADES 2013/2014).
Según los datos de los cuales dispone la Federación, el consumo de bebidas espirituosas se sigue realizando mayoritariamente en la Hostelería y Restauración, sin embargo, en los últimos años, a consecuencia de la grave crisis económica, el consumo en el canal HORECA ha descendido hasta representar el 59% actual, aumentando el consumo en el canal de alimentación.
Durante 2016, se han experimentado incrementos tanto en el canal HORECA como en Alimentación, anotándose un +4,9% en Hostelería y un +2,6% de la Alimentación.